Luke, yo soy tu padre y ése de ahí tu primo, la de ahí tu tía segunda y ven por aquí que te voy a presentar a...

martes, 25 de marzo de 2008


Hablemos de SAGAS.

¿Qué son? ¿Por qué existen? ¿Cómo son?

Tantas preguntas y a la vez tantas posibles respuestas.

Las sagas vienen siendo una verdadera modalidad propia de formato literario que se puede remontar a Dumas, a las numerosas leyendas artúricas o incluso a cantares medievales y renacentistas. Pero no nos vamos a ir tan atrás. Volvamos al presente, al momento en el que estás delante de la estantería de tu librería y miras los títulos y reconoces nombres que te han dicho y ves que los títulos se coordinan a veces y que parece que forman series y, como te lo ha dicho ese amigo super friki que lee tanto, pues lo coges y, oyes, pues no estaba mal, y anda, si tiene una segunda parte, ¡ay va! Pues cómo mola, ¿no? ¿Y el tercero? ¡Uau! ¡Vaya, ya va por el cuarto y el quinto y…! ¡Válgame la Virgen si esto es como Falcon Crest! Ya lo veis. ¿Quién no ha pasado por esto? Comercialmente tienen muchísimo tirón en un mundo en el que no hay publicidad más poderosa que el boca-oreja.


Así pues, nos encontramos con dos tipos de sagas:

  • A lo largo de todos los libros se desarrolla una gran trama que queda inconclusa al final de cada tomo y obliga a comprar el siguiente para poder enterarte del final conservando estilo, personajes y argumento general (véase El Señor de los Anillos, Harry Potter, La Materia Oscura...).
  • Son libros más o menos independientes entre sí que conservan personajes, el universo, el estilo, aunque las tramas son diferentes y pueden, en mayor o menos medida, leerse por separado y en un orden aleatorio (Los libros de James Bond, La Saga de Ender, El Mundodisco de Terry Pratchett, El capitán Alatriste...).

¿Por qué han empezado a surgir como setas?

Hay muchas razones para ello, pero entre ellas podría decirse que el gran público está tan habituado a las películas con segundas, terceras y X partes, precuelas, spin-off's, making off's, series basadas en películas, películas basadas en series, series largas y cortas, etc., que el hecho de que una historia, independientemente del formato, sea autoconclusiva, es casi una idea revolucionaria.

Los finales ambiguos y abiertos han dado paso a la popularización del comentario "Buah, seguro que hacen la segunda parte". Incluso cuando parecía que una historia había terminado para bien, de pronto pasa ALGO que reactiva la historia de manera absolutamente inverosímil, pero que al fin y al cabo logra el objetivo: mantener al público enganchado.

El mercado literario, tras una época de franca decadencia, ha encontrado en la simbiosis marketiniana con los medios audiovisuales su salida económica y comercial más acertada. Y no me estoy refiriendo a los audiolibros.

La adaptación de los formatos argumentales televisivos y cinematográficos, y casi estilísticos, han convertido a las novelas de hoy día en guiones a medio hacer. La composición de grandes series mantienen al lector enganchado a los lanzamientos del autor casi del mismo modo, si no más fervientemente, que los espectadores de "Héroes", "Dexter" o "House". De una u otra manera se presupone que libro que tenga éxito, libro que se lleva al cine, y los autores, salvo contadas excepciones, tienden a escribir más cinematográficamente de lo que cabría esperar.

En una época en la que el cine se ha quedado sin historias que contar, la literatura sale en su auxilio para ayudarse también a sí misma.

Sartas Choriceras o Calidad en Serie

Tema peliagudo éste. La inmensa mayoría de la gente dirá que las sagas ceden en calidad a favor de lo comercial. Otros dirán que eso no tiene por qué ser así ya que hay sagas brillantes.

Ninguno de los dos bandos estaría equivocado. Hay sagas que, aunque nunca estarán en las listas de libros de obligada lectura en colegios e institutos son de innegable calidad, así como las hay que las lees porque el autor ha hecho un indudable pacto con el diablo para tenerte enganchado a tamaño bodrio (véase Eragon-Eldest o Crónicas de Idún y su secuela... (Comentario hecho con todo el respeto a sus autores, claro)).

Así pues, toca hacer la siguiente reflexión: las sagas son buenas de cara a la gloria y brillo de la historia de las letras o en cambio son un cáncer a extirpar.

Pues según la opinión de la que suscribe, ni una cosa ni la otra. Los extremos nunca son buenos y menos en algo como el arte.

Ahora bien, una cosa es una cosa, y dos, pues dos. Me explico: la institucionalización comercial de los fan-fics. No me parece una mala idea. De hecho es una idea genial. Es una manera que tienen los fans de algo de expresar sus inquietudes literarias de manera libre y gratis (esto sí que es por amor al arte), a todo el mundo que les quiera leer. Y en prácticamente todos y cada uno de esos fanfics encontraréis lo siguiente:

"DISCLAIMER: Los personajes no me pertenecen y no gano nada por esto".

Cuál fue mi sorpresa cuando hace ya unos meses, en una conocida librería encontré novelitas de autores siempre diferentes (y absolutamente desconocidos) de... "Amar en tiempos revueltos". Flipé. Aquella era la institucionalización del fanfic. Seguí buscando y descubrí los libros de "Xena: la princesa guerrera". Superando los accesos de náusea me di de bruces con los de "Star Wars", los de "Stargate", los de “Warhammer 40.000” y los de "Babylon 5". Respiré hondo, conté hasta 10 y reflexioné.

Ya no es que el mercado literario hubiera copiado estilos narrativos, ¡¡sino que había canibalizado por completo al celuloide!! Todas esas colecciones de libros, en teoría, se englobarían dentro del concepto de las sagas, pero, ¿hasta qué punto? Se basan en la misma serie o película, pero no tienen por qué estar interrelacionadas entre sí. Aunque utilicen a los mismos personajes ya no conforman una saga real ya que son historias totalmente independientes. En estos casos nos encontramos ante una deformación del formato. Ya no son sagas, sino colecciones, "bibliotecas" con un mismo título genérico. Pero sin embargo, se aprovechan de su tirón comercial.

Sagas buenas o sagas malas, primar lo comercial sobre la calidad, canibalización de estilos, etc... Todos leemos más o menos y pocos pueden decir que no han leído ninguna. Cada opinión es válida en una realidad que es más que evidente.

¿Cuál es tu saga favorita? ¿Cuál dejarías en el rincón más oscuro de la biblioteca más remota?

10 cucamonas:

Carlos dijo...

La calidad de las sagas… yo pienso que son como todas las cosas: cine, libros, tebeos, música, pintura… el 90% es mediocre, y luego te puedes encontrar cosas muy buenas y auténticas obras maestras.

Sobre alguna que me ha gustado, pues en general prefiero aquellas que se componen de libros autoconclusivos, como las de Mundodisco, aunque creo que mi saga preferida es la de La Fundación, leída íntegra gracias a la estantería de Wachinayn :P De las que hay que alejarse… pues me leí Eragon y me pareció muy floja, aunque lo mismo cuando terminen de publicarla pico, porque mi hermano la sigue. Del elfo oscuro me gustó la segunda triología (la primera cronológicamente), pero el resto es bastante mediocre, aunque en Reinos Olvidados hay cosas muuuucho peores que prefiero obviar.

Por cierto, creo que El Señor de los Anillos no se puede considerar una saga, me suena que Tolkien no lo escribió con la idea de que fuese publicado en tres volúmenes, sino que eso fue más bien cosa de los editores. Tampoco sé si metería dentro de las sagas cosas como los libros de Lost y tal. Usan el mismo gancho que las sagas, ofrecer un producto sobre un tema que el posible consumidor ya conoce, pero me parecen un poco diferentes. Aunque a veces es difícil distinguir una cosa de la otra, claro.

En fin, de todo lo dicho me quedo con que “el hecho de que una historia, independientemente del formato, sea autoconclusiva, es casi una idea revolucionaria”. Y es que así está la cosa, no sé si es bueno o malo, pero parece que todo el mundo deja esa puerta abierta, para aprovechar el filón si la cosa sale bien.

Anónimo dijo...

Lo del autor de Éragon no tiene nombre,el chaval sabe escribir pero no es original (si no hubiese existido Star Wars, Warcraft, Terramar igual lo hubiese sido) y en ciertos momentos otorga poca profundidad.Yo todavía le daré una oportunidad con el tercer libro, si no lo logra, pues que un lector menos.
De todas maneras, dado el éxito de El Señor de los Anillos o de Harry Potter, ahora las editoriales se dedican a sacar todo lo que tenga que ver con la fantasía sin quizás tener un poco de cabeza.

De las ultimas sagas que he leído ,quizás las que más me hayan gustado han sido Alexandros,la de Alatriste (aunque flojea algo), el Ciclo de Trántor (no he pasado más allá de los otros libros de Asimov) o la trilogía de Neuromante .

Actualmente ando con Conan el Cimmerio (me regalaron la colección completa la semana pasada como regalo de cumpleaños adelantado) y por el momento me está gustando.

Los que no recomiendo ni por asomo, son los libros de Magic (si acaso el primero, "Arena", merece la pena echarle un vistazo).

Carlos dijo...

Cierto, la de Alatriste es buenísima, aunque tiene un par de libros un poco más flojos que el resto.

Pater dijo...

pues en cómic la saga de los Metabarones es brutal (como no sea "saga" me pongo el capirote) XD
y yo suelo hacerme sagas propias... vamos, ke me he montado una con los tomitos de Muertos Vivientes, la peli de Amanecer de los Muertos y el libro Apocalipsis Z... ya solo me falta una figurita para ke kede todo genial XD

saludos^^

Rodrigo Garcia Carmona dijo...

A mí también me gustan los Metabarones. Y son saga. :P

Bea dijo...

Alfrodo, que sepas que nada puede ser peor a lo de "Eragon, yo soy tu -parentesco familiar X-" al más puro estilo Star Wars. Ya lo justo que ocurra en el tercero es que el prota evolucione a una especie de Tanis Semielfo y ya la tenemos completa. En fin... mejor no mentar a la bicha...

Deimar dijo...

Venga... que tiene de sospechoso qeu se vaya a la tierra misteriosa llena de vida, donde el ultimo miembro de una orden de caballeros supuestamente desaparecida (aunque ya se ha encontrado a 2 miembros de dicha orden...) le entrena para que domine la fue... digo la magia, pero como es demasiado viejo no puede acompañarle para la batalla (a la cual va despues de haber tenido una premonicion...). No se donde le veis el parecido la verdad.

Anónimo dijo...

Es curioso, porque yo tengo un libro de Star Wars que es una historia alternativa después del Episodio VI. Me lo compré en Alcampo allá en el año 95, en Salamanca, y se llama "Los hijos de los Jedi". En su momento como tierna friki de Star Wars me flipaba, pero ahora, como escritora de fanfics retirada, me parece alucinante que se pueda ganar pasta con eso de los fanfics. Creo que sería el sueño de cualquier escritor de fanfics: hacer algo que realmente te gusta y encima ganar dinero. Es demasiado bonito para ser cierto xDD

Y sí, lo de las sagas a veces huele demasiado. ¿Dónde quedaron las buenas triologías? Sólo espero que la cuarta de Indiana Jones no sea una deshonra.

Anónimo dijo...

Lo de extender la historia cuando no se pensaba hacer más es más antiguo que el Quijote (pun intended), lo de hacer precuelas creo que directamente viene al menos de Homero con su Odisea y su Ilíada... Nada nuevo bajo el sol.

Anónimo dijo...

Hay..Trix..hoy me he propuesto estudiar vuestro blog y me encanta reconoceros a algunos por lo que escribís. Pues si...las sagas han dejado de lado la perfección técnica de la película única. Una verdadera lástima. Algunas merecen ser vistas y revistas..otras siempre es mejor olvidarlas. Algunos se empeñan en resucitar mitos (os suena?Kit está al acecho) y otros se esfuezan más y aprovechan el formato para criticar la sociedad actual de una forma sutil (Mundodisco). Bien, esperemos mejores tiempos en los que aprovechar la inventiva común.
Phyx.