Regalos de Reyes (Juegos de Mesa)

sábado, 26 de diciembre de 2009

Llevaba un tiempo pendiente de hacer una entrada sobre juegos de mesa y aprovechando las navidades, puede servir de guía de compras para el ocasional amigo/familiar friki. Veréis, algunos de nuestros monstruosos amigos se fueron hace algo más de dos mes a las gélidas tierras teutonas, a disfrutar de la feria de juegos de mesa de Essen. Esta feria es, probablemente, la feria de juegos de mesa más importante a nivel mundial, y los juegos salen a precios bastante asequibles, por lo que se volvieron con las arcas llenas y nos han obligado a probarlos (donde obligado es que les hemos secuestrado en su casa y nos le dejamos salir hasta que nos quedamos satisfechos jugando). Ahora que ya he probado casi todos los que se trajeron os doy mi opinión sobre ellos.

Small World

Este es mi preferido de los probados, probablemente porque me gustan más los juegos directamente competitivos en vez de los onanistas habituales alemanes (o como diría nuestro monstruo residente Freakant... una pieza de madera intentando reunir piezas de madera). Estamos ante un juego de estrategia tipo Risk (un territorio, distintos ejércitos intentando controlarlo y metiéndose de leches...) pero con grandes mejoras frente al juego de los cañones de plástico. Para empezar, la gran mejora, un número finito de turnos (9), lo que hace que rara vez se alargue una partida más allá de la hora. La siguiente es que elimina el factor aleatorio, para conquistar un territorio solo tienes que poner suficientes soldaditos, sin tirada de dados ni nada. ¿Y qué lo hace especial? Pues el juego trata sobre un mundo ficticio que varias razas de fantasía intentan controlar. La selección de la raza se realiza en el turno inicial, donde se sacan N+1 razas (donde N es el número de jugadores), y cada jugador por turno puede elegir raza (se van reemplazando de tal forma que todos los jugadores tienen el mismo número de razas a elegir). Lo más guay del caso, es que cada raza tiene poderes especiales, pero además, tienes un conjunto de habilidades aleatorias que se colocan junto a las razas, de tal forma que la variabilidad de una partida a otra es enorme. El número de tropas que tienes se calcula como la suma de las que vienen indicadas en tu tarjeta de raza, junto a las que vienen indicadas en la tarjeta de habilidad. Si esto no fuera suficiente, en cualquier turno un jugador puede decidir meter a su raza en declive, dejando de controlarla en la mayoría de los casos, pero sigue recibiendo puntos por ella, y entrar al turno siguiente con una nueva raza. Esto ya lo habréis adivinado, pero el juego va de conseguir puntos, que se consiguen habitualmente contando el número de territorios que se tienen al final del turno. Corto, divertido, pierde-amigos y muy muy muy equilibrado (especialmente el tamaño de los mapas)... la combinación perfecta para un juego :D.

Le Havre

Un juego con una de las posiciones más altas en GameBoardGeek(7, injustamente detrás del idiótico Dominion), este juego representa la evolución del mítico Agricola (otro recomendable). Es decir, y todo el que haya jugado al Agricola lo va a ver en seguida, este juego va de conseguir millones de recursos diferentes que se utilizan para alimentar a tus curritos, conseguir puntos, construir edificios... Un juego complejo donde la competición está no solo en conseguir más puntos que tus amigos, sino en bloquear sus acciones a la Agricola (aunque algo más complejo). La única pega que le veo es que puede ser extremadamente largo. Tiene dos modos de juego, corto y largo. El corto dura aproximadamente 2h-2h30m para 4-5 jugadores, y confieso que no nos hemos atrevido a probar la versión larga del juego (a ver si estas vacaciones podemos dedicarle una semana o así). Otro que recomiendo encarecidamente, aunque ya os digo que este es de los cuasi onanistas.

Colonia

A este solo he jugado una vez, pero me parece de los juegos más complejos que he jugado nunca (incluso más que el Le Havre). Si eres de los que te gusta rascarte la cabeza optimizando turnos y planeando con mucha antelación, este es sin duda tu juego. Aún así, el juego está bastante bien, incluso si, como yo, eres incapaz de planear más allá de decidir que vas a mover tu mano dentro de 2 segundos. En este juego, nos pondremos en la piel de un hombre rico en Colonia (la ciudad), cuyo objetivo es conseguir diversas reliquias religiosas (que dan puntos, claro... pero al menos no son trozos de madera :p) y ser el tipo más religioso del lugar (aka... con mayor cantidad de puntos :p). Para ello contamos con la ayuda de nuestro pequeño ejercito de criados, a los que podemos mandar a realizar diferentes tareas: protestar al ayuntamiento para conseguir que se vote lo que queremos, conseguir materias primas, conseguir que los artesanos nos atiendan antes que a nuestros rivales, vender nuestros productos en barco para conseguir dinero de los diferentes países que venden reliquias... El sistema de criados resulta complejo, y en nuestra primera partida ya había quien se tiraba de los pelos al ver que no había calculado bien como gastarlos y no tenía cuñaitos para realizar alguna acción. Con un nivel de onanismo similar al del Le Havre, espero poder jugar alguna partida más para definir un poco más mi opinión.

Príncipes de Florencia

Este juego tiene un gravísimo problema. Es un juego en el que muchas acciones están basadas en la competitividad de realizar subastas sobre acciones limitadas... lo que significa que con pocos jugadores es una peste. En el juego representamos a diversos mecenas de la Florencia renacentista que compiten entre sí por tener la mayor cantidad de punt... cultura. Como digo, tiene una parte, muy importante, basada en la compra mediante subasata de diversas acciones (construir parques, lagos, bosques, comprar cartas de puntos...), lo que hace que si no se juega con al menos 4 jugadores resulte un poco aburrido (no suele haber competición por las acciones con 3 jugadores, por lo que todo el mundo las compra por el mínimo). Sin embargo, con 4 jugadores el juego está bastante bien, aunque el modo avanzado, que introduce una fase adicional de subastas para conseguir diferentes patrones de tu arte, me parece que no aporta nada... o más bien sí, aporta una fase más que no consigue demasiado... aunque lo jugué en una partida con 3 jugadores, así que quizá con más este modo mejore. Un buen juego, y más o menos rápido.

Robot Master

Gilijuego. Una vez dicha la palabra mágica, probablemente es la mejor forma de pasar 5-10m con otros 3 amigos. El juego consiste en una cuadrícula de 5x5 (imaginaria) y una baraja. Se reparten 6 cartas a cada jugador y se coloca una en el centro de la cuadrícula. Las cartas representan números del 0 al 5. El juego consiste en rellenar la cuadrícula con las cartas de los jugadores, perdiendo el equipo que tenga la columna que sume menos. El truco está en que repetir un número en una misma fila/columna, hace que el valor de las dos cartas se sustituya por el valor del número por diez, y si se cuelan 3 cartas iguales, su valor se sustituye por 100. Así, aunque es un juego muy simple, acaba resultando muy divertido. Eso sí, solo recomendable para 4 jugadores, el modo dos jugadores me resulta demasiado dependiente de las cartas barajadas.

Y hasta aquí todo el pescao vendido. Me faltarían por comentar el Islas Canarias y otro cuyo nombre no recuerdo de la feria de este año que todavía no he probado (y si me da la vena, alguna vez comentaré el resto de juegos de nuestros amigos, que tienen para aburrir :p). Felices fiestas a todos :D

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Reseña: Celda 211

domingo, 20 de diciembre de 2009

Peliculón.

Tras una opípara cena, entramos seis personas a la sesión de las 0:30, y todos salimos más despiertos de lo que entramos. Poco más se puede decir.

No os la perdáis.


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