Sí, soy yo, el monstruo errante. Como no sé cuándo volveré a aparecer por aquí, creo que lo suyo es que os hable de una de mis mayores aficiones, los CCGs (collectible card games). He probado todos los que han pasado por delante mía, y no hay uno al que no haya dado una oportunidad (para en el 90% de los casos descartarlo inmediatamente - sí, me refiero a ti, Sim City con cartas de distintos tamaños, o al señor de los anillos pre-Jackson, del que fui incapaz de terminar una partida). Y hablando de juegos de cartas hay un nombre que destaca por encima de los demás, el del señor Richard Garfield (que por si no os suena es el creador de un inocente juego para los descansos en las sesiones de partidas de rol... cuya compañía acabó comprando a la principal compañía de juegos de rol).
Por desgracia, con los años cada vez me da más pereza ir a mi tienda habitual a jugar un torneillo, y lo que juego se reduce a las partidas con los colegas... o a través de Internet, DS... En estas que, gracias a uno de mis feeds habituales, me encontré con mi acrónimo favorito en una entrevista, que trataba sobre el Spectromancer, juego para PC desarrollado entre otros por un tal R.G. Claramente tenía todos los elementos para llamarme la atención, y me faltó tiempo para descargar la beta y ponerme a ello.
El juego a primera vista parece un clon de magic, ya que invocas bichos, tienes "maná" de distintos colores, y el objetivo es reducir al oponente a 0 puntos de vida, pero rápidamente se ve que tiene su propia personalidad, y además aprovecha al máximo haber sido diseñado desde un principio para ordenador. Así, te pegas con monstruos, que tienen ataque y vida, pero ésta no se recupera, y el ordenador se encarga de llevar la cuenta. Lo cual se agradece, cuando tenemos efectos que afectan a todas las criaturas del enemigo, de un valor variable, y el festival de piedrecitas que nos haría falta en una versión de cartón es mejor no imaginarlo...
El juego tiene un ritmo muy ágil, marcado porque se juega en turnos muy rápidos: añades uno de maná a cada una de tus reservas, juegas una carta, y tus bichos atacan a lo que tengas enfrente. Ya está. Nada de pilas, reacciones, instantáneos o decisiones con tus criaturas una vez invocadas. Sin embargo, el tener unas reglas simplificadas no quiere decir que el juego sea estúpido: como sólo puedes hacer una acción por turno, buscar un equilibrio entre los recursos que tienes y lo bien que los aproveches se vuelve sumamente interesante. Además, se me había olvidado comentar que en lugar de robar cada turno en este juego tienes una mano inicial pseudoaleatoria, y puedes utilizar cada hechizo una y otra vez... pero sólo una por turno, claro.
La versión definitiva estaba prevista para abril... pero me da que no llegan. De todas formas, si os ha picado la curiosidad, podéis descargar una beta en su web que incluye un modo 1 jugador al estilo del mítico juego de Magic de Microprose, y un multijugador para cuando queráis demostrar vuestra valía.
4 cucamonas:
¿Por qué la mano es "pseudo"aletoria? ¿No coges las cartas al azar? ¿De qué tamaño es el mazo? Porque si no robas cartas después del primer turno no puede ser muy grande...
Supongo que ya que estamos no podrás tener cada carta repetida más de una vez, ¿no?
Parece bastante distinto a los juegos de cartas coleccionables "convencionales", que al fin y al cabo no se han alejado mucho de las premisas originales impuestas por Magic, el "padre de todos".
Pues es "psedoaleatoria" porque son 20 cartas, pero siempre 4 de cada color, y además con los costes más o menos repartidos. Digamos que en cada "slot" tienes varias posibilidades.
Detalles de exactamente cómo de grande es el mazo y cómo se construye de momento no están muy claros.
Un grupo de amigos y un servidor nos hemos animado también.Sólo que en vez de usar cartas Magic, jugamos a Vampire : TES, Las cartas nos son más "asequibles".
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