Hay pocas cosas más satisfactorias que masacrar a tiros a una célula terrorista.
Y más aún si se trata de una célula terrorista de las de antes, de las de las grandes pelis, hasta arriba de clichés y estereotipos. De las que molan, vamos. Y eso es lo que nos ofrece este juego, ser un Sean Connery cualquiera y frustrar los planes (que ni conocemos ni nos importan, al fin y al cabo, no se negocia con terroristas) de los Indigo Wolves (toda organización maligna que se precie debe tener un nombre a la altura de las circunstancias, con garra) a lo largo de 3 misiones.
Y más aún si se trata de una célula terrorista de las de antes, de las de las grandes pelis, hasta arriba de clichés y estereotipos. De las que molan, vamos. Y eso es lo que nos ofrece este juego, ser un Sean Connery cualquiera y frustrar los planes (que ni conocemos ni nos importan, al fin y al cabo, no se negocia con terroristas) de los Indigo Wolves (toda organización maligna que se precie debe tener un nombre a la altura de las circunstancias, con garra) a lo largo de 3 misiones.
Y lo haremos como parte del equipo Alpha de Ghost Squad, una unidad especial utrasecreta de las Naciones Unidas que se dedica a llevar a cabo misiones humanitarias a lo largo y ancho del globo. Eso sí, sin dejar rastro. Y la verdad es que lo de no dejar rastro lo llevan más a rajatabla que lo de realizar misiones humanitarias, especialmente si nos basamos en el número de rehenes que han resultado se "daños colaterales" (rehenes que temen de manera especial a Perico) a causa del "fuego amigo".
Ya poseía dos maravillosos cachos de plástico que convierten los anodinos mandos de la Wii en máquinas de matar (ver foto) y que adquirí para ser usados con el Resident Evil: Umbrella Chronicles. Pero había que darles un poco más de uso, así que adquirí este Ghost Squad.
Hay pocas cosas más satisfactorias que masacrar a tiros a una célula terrorista usando un cacho de plástico lo más parecido posible a una pistola.
Hay pocas cosas más satisfactorias que masacrar a tiros a una célula terrorista usando un cacho de plástico lo más parecido posible a una pistola.
Bueno, entremos un poco más en lo que es el juego en sí. Tres misiones, que en total no suman más de 30 minutos, que recorreremos "sobre raíles". Si disparas hacia la pantalla con suerte matarás un malo. Si apuntas fuera de la pantalla recargarás. Y ya está. Aunque, siendo justos, e juego también incluye un par de momentos en los que la mecánica varía, desactivando bombas y atacando en cuerpo a cuerpo a ciertos desaprensivos.
Suena simple. Y suena a estafa por lo que cuesta el juego. ¡Que se acaba en 30 minutos! Pero es que si juegas 30 minutos, te lo pasas una vez, y lo dejas, te estás perdiendo toda la esencia del mismo. Porque este género se centra en la rejugabilidad. Para empezar, cada misión cuenta con varios caminos distintos, a los que se añadirán otros nuevos según vayamos pasando los diferentes niveles de dificultad con los que cuenta cada una de las fases. 16 niveles de dificultad en total.
Suena simple. Y suena a estafa por lo que cuesta el juego. ¡Que se acaba en 30 minutos! Pero es que si juegas 30 minutos, te lo pasas una vez, y lo dejas, te estás perdiendo toda la esencia del mismo. Porque este género se centra en la rejugabilidad. Para empezar, cada misión cuenta con varios caminos distintos, a los que se añadirán otros nuevos según vayamos pasando los diferentes niveles de dificultad con los que cuenta cada una de las fases. 16 niveles de dificultad en total.
Por tanto, de entrada, para verlo todo hay que pasarse el juego como mínimo 16 veces.
Hay pocas cosas más satisfactorias que masacrar a tiros a una célula terrorista una y otra vez de formas distintas.
Hay pocas cosas más satisfactorias que masacrar a tiros a una célula terrorista una y otra vez de formas distintas.
Por si esto fuera poco, el juego ofrece un par de modos especiales: El modo ninja y el modo paraíso. Que vienen a ser poco más que las mismas 3 fases de antes con un cambio en los enemigos y en ciertas partes del escenario. Más que nada para echarse unas risas. En el modo ninja nuestros soldados se ven sustituidos por, como su propio nombre indica, dos ninjas que, shuriken en mano, se dedicarán a eliminar uno tras otro samuráis, otros ninjas, cometas, y hasta ranas voladoras.
Por otra parte, en el modo paraíso nuestro fiel escuadrón Alpha se enfrentará, armado con pistolas de agua, a amenazadoras chicas en bikini equipadas con peligrosos plátanos de canarias.
Hay pocas cosas más satisfactorias que masacrar a tiros a una célula terrorista compuesta por mozas en traje de baño.
Hay pocas cosas más satisfactorias que masacrar a tiros a una célula terrorista compuesta por mozas en traje de baño.
Y ya está. Control casi indistinguible de la recreativa, acción trepidante, satisfacción inmediata y el mejor modo de liberar tensiones. Si no te preocupa la poca variedad de fases o que los gráficos no sean precisamente la octava maravilla y estás dispuesto a rejugarlo una y otra vez, es tu juego. Si no, mejor alquilar o abstenerse.
P.D.: Hay pocas cosas más satisfactorias que masacrar a tiros a una célula terrorista jugando a dobles contigo mismo con una pistola en cada mano.
4 cucamonas:
Joer, lo de jugar sólo una partida de dobles suena impresionante.
Sobre: "Hay pocas cosas más satisfactorias que masacrar a tiros a una célula terrorista compuesta por mozas en traje de baño"... Se me ocurre al menos un par de cosas más satisfacctorias, y porque esto no lo ha visto jotacé xD
Pues yo soy bastante malillo con estos juegos. Miento, con casi todos. Tendre que volver a entrenarme en los Time Crisis de las recreativas. Junto con un amigo nos poníamos hasta quedarnos quedarnos sin monedas o bien sin brazos. Caso siempre ocurría lo primero :p
No lo había enfocado desde ese aspecto lo de la relación calidad-precio... A 20 duros (o lo que cuesten ahora las recreativas) sale rentable y todo.
Hola, jajaja, acabo de ver tu firma....
Voy a cotillear tu blog! jajaj nos vemos el martes!!
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