Carlos Núñez y los Cuentos de Terramar

domingo, 30 de marzo de 2008

Hace poco mi hermana me regaló el DVD de Cuentos de Terramar (edición dos discos). Estaba deseando verla. Esta película, titulada Gedo Senki en versión original, es la primera obra del hijo de Hayao Miyazaki (Mi Vecino Totoro, La Princesa Mononoke, El Viaje de Chihiro...), Goro, y última película del Estudio Ghibli. Está inspirada en los Cuentos de Terramar, obra de la escritora Ursula K. Le Guin. Y la verdad es que ha levantado bastante polémica. Después de haberla visto puedo decir que, sin ser una obra maestra, es una película bastante decente que se deja ver, y que está a la altura para ser una primera dirección. Su mayor problema es que se llama igual que cierta saga de libros con la que, al parecer, no es demasiado respetuosa.

Pero hubo algo que me fascinó de la película, y que le hizo ganar muchos puntos en mi apreciación: su increíble banda sonora. Una mezcla de ritmos celtas que me dejó encantado. Pues bien, tras acabar de ver la película inserté el segundo disco (el de los extras) y vi que había un reportaje dedicado a la creación de la banda sonora.

Cuentos de Terramar.

Nunca me había alegrado tanto de tener la edición con extras de una película. Aquel documental me encantó. Me gustó mucho más que la película en sí. En él se explicaba cómo, durante la realización de la misma, el compositor, Tamiya Terashima, se encontraba en una situación de difícil salida. Su partitura no podía ejecutarse en el instrumento para el que la había concebido, la gaita, por limitaciones de la misma. Consultaron a expertos en el tema, pero no pudieron encontrar una solución, aquel instrumento no podía reproducir unos tonos tan bajos.

Pero casualmente se encontraba en Japón haciendo una gira Carlos Núñez, un músico español, y uno de los mejores gaiteros del mundo. Le pidieron que se acercara al estudio de grabación y les ayudara con su problema, a lo que éste accedió.


Comenzó a ayudarles con su problema sugiriéndoles que quizá la gaita irlandesa pudiera llegar a los tonos que ellos necesitaban. Tras esto, se mostró interesado en la partitura, la leyó, y comenzó a tocarla. Estaba muy interesado en ella. Tras acabar de tocarla pidió escuchar la grabación y, de repente, le surgió una idea. Tomó de nuevo la partitura y, tras estudiarla de nuevo, se levantó y fue corriendo a efectuar otra grabación.

Le había cambiado la cara por completo. Goro no entendía que le pasaba y se levantó, expectante. Carlos desmontó la gaita que había traído, y le quitó la boquilla, tocando sólo con ella. Empezó a interpretar la melodía, primero siguiendo la partitura al detalle, pero luego comenzó a improvisar.

Carlos Núñez interpretando sólo con la boquilla de la gaita.

Cuando acabó el compositor parecía estar llorando, y no era para menos. Era así exactamente como tenía que sonar su melodía, y aún más, porque Carlos había improvisado sobre ella. Fue un momento espeluznante, que me dejó con la boca abierta y la carne de gallina. Hay pocas cosas comparables a contemplar a un verdadero artista envuelto en su don, improvisando sobre la marcha, dejándose llevar por su propio arte. Si produjo en mí un efecto tan profundo no quiero ni imaginar lo que sintieron los que le estaban viendo en directo en ese momento.

Ahora la producción de la banda sonora ya podía continuar, hasta acabar convirtiéndose en la obra maestra que al final ha sido. Quedaron encantados con Carlos, que quedó en enviarles nuevas variaciones con otros instrumentos grabadas en España, dónde dispondría de todos ellos. El propio Carlos también acabó muy contento, afirmando que esta reinterpetación que estaban llevando a cabo los japoneses, incorporando su especial sensibilidad, de los viejos sonidos celtas era fascinante, refrescante e innovadora, creando una mezcla de la que los occidentales jamás hubiéramos sido capaces.

Sin poder contener las lágrimas de la emoción.

Estoy completamente de acuerdo. Y, para acabar, os dejo con una de las canciones de la banda sonora: 真の名, shin no mei (El nombre verdadero, de algo me tenía que servir el japonés :P). Si sólo vais a escuchar unos segundos de la canción, os recomiendo que saltéis al minuto 4:10 dónde podréis oír a Carlos en todo su esplendor. Aún así, si podéis, escuchadla entera, no os arrepentiréis.



Goro Miyazaki, visiblemente satisfecho.

9 cucamonas:

Bea dijo...

La vi el otro día y me encantó. La vi un poco más flojita de lo que suee ser Ghibli, pero muy bonita, de verdad, con el típico final agridulce de de la firma: "vale la parejita se adora, son monísimos juntos, pero viviran separados y felices por ello el resto de sus vidas porque así lo han decidido". >_< Es un poco frustrante, jo!!!

Pero a da igual porque como dice Wachi, la BSO es impresionante, los paisajes, los personajes... Aunque no sé por qué, pero me ha dado la sensación de que el diseño de personajes, no en el sentido artístico (todos tienen las mismas caras de siempre, porque al prota le pones otro pelo y es clavado a cualquier otro personaje masculino joven de cualquier otra de Ghibli), sino en lo psicológico. Son diferentes de alguna manera, como más directos, más claros, más expresivos. No sé, es una percepción personal...

Iruma dijo...

Yo quiero ver el cómo se hizo!! :-)

Anónimo dijo...

Coincido que la bso es muy buena pero es que la película la veo más del estilo de planteamiento de Mononoke Hime que de Terramar.
Para mí que fue un pique con el padre de haber quién superaba a quién.

Carlos dijo...

La verdad es que cuando ví el cartel de la peli, pensé en ir corriendo a verla aunque no suelo ver anime, porque e cartel me recordaba fuertemente a uno de los libros.

Luego me enteré de que no tenía mucho que ver, pero ahora que la mencionas le daré otra oportunidad. ¡Al menos a los extras y a la banda sonora! xD

Rodrigo Garcia Carmona dijo...

Carlos, el que sale en la imagen es un personaje que se llama Arren, no sé si te sonará.

La protagonista de la historia es una niña que se llama Therru, que según Krysia es la más petarda de los libros.

También sale mucho un archimago llamado Gavilán (o Sparrowhawk, o Haitaka, como prefieras) que debe de ser el auténtico protagonista de la saga de libros por lo que tengo entendido.

alfrodo, en lo del pique con el padre no vas muy desencaminado, hay otro extra en el que te explican el pique en detalle. Estuvieron sin hablarse durante toda la producción de la película.

Nisa Arce dijo...

Hoy estaba dando una vuelta por el MediaMarkt con Lezard y al ver la película me habló de este post. Así que me vine a dar un paseo por la isla y lo leí.

Carlos Núñez es un genio, he tenido el placer de ver dos de sus conciertos aquí en Gran Canaria y es una auténtica gozada. Me ha parecido muy emotiva la historia, dan ganas de ver la peli y los extras.

Gracias por la recomendación. Me encanta vuestro blog.

Rodrigo Garcia Carmona dijo...

Gracias por el comentario, Nisa. ^_^

Me das mucha envidia si has podido ir a sus conciertos. Me da un poco de vergüenza decirlo, pero no había oído hablar de él hasta ahora (qué irónico que le conociera por una película japonesa, ¿verdad?), pero estaré atento a su calendario de conciertos por si puedo ir alguna vez a verle interpretar.

Unknown dijo...

Hola, me gusto mucho su blog, esta muy bien estructurado.
La verdad no he leido ese libro, pero he leido otros de la autora, y se me hace que es una linda opción para ver, aunque no se si se separa mucho de la historia original.
oye podrias poner los nombres de las melodias del BSO para bajarlas.
Gracias.

Daniel dijo...

La verdad no soy fan de ghibli... Pero si de Carlos y sólo por tu historia quiero ver los extras...