Darwin te echa de menos

sábado, 16 de febrero de 2008

El post de hoy va dirigido a un suceso de esta semana. No, si pensabais que el suceso era que hemos batido records de visitas que nadie se esperaba gracias al artículo de Tesla y que voy a dedicarme a hacer algo similar con Darwin os equivocáis, aunque ese hecho hace que escribir ahora sea como tocar después de Queen o los Rolling Stones. Tampoco tiene nada que ver con el Big Culo Day (aunque tengo algo que decir al respecto... pero que las imágenes hablen por mí... Ed Bennes ftw!!). Entonces... ¿qué suceso de esta semana vamos a tratar en este post?¿qué relación tiene con Darwin?¿Por qué esta introducción es tan chustera?. Respondiendo a las dos primeras preguntas, a principios de esta semana nos enterábamos de la muerte del actor Roy Scheider, conocido del gran público por el papel del jefe de policía Brody en Tiburón (sí, el del tipo con fobia al agua que vivía en una isla... hablando de malas elecciones...), pero como de Tiburón se ha escrito largo y tendido, mi post va a ir sobre 2 de sus trabajos de los que más gratos recuerdos tengo: El trueno azul y Seaquest DSV. Respondiendo a la tercera pregunta... es que soy así de cutre.


Sobre El trueno azul debo decir que la he vuelto a ver recientemente y es una de las pocas películas de las que puedo decir que no ha envejecido mal, sigue siendo entretenida y hasta interesante pese a los 20 años de diferencia. En esta película, Roy Scheider es un piloto del cuerpo de vigilancia aérea de Los Ángeles que es elegido para realizar pruebas con un nuevo prototipo de helicóptero de vigilancia desarrollado por el ejercito llamado Trueno Azul. El propósito del helicóptero es el de apoyar a la policía durante la vigilancia de los juegos olímpicos del 84 (ajam... y alguien pensó que para disolver manifestaciones no hay nada mejor que una metralleta...), pero durante uno de los primeros vuelos de prueba sobre la ciudad, Roy descubre que hay intereses ocultos en la puesta en funcionamiento del helicóptero. Y con esta premisa, resulta un thriller muy entretenido con escenas de acción que ya quisieran muchas películas actuales (si los hackers de La Jungla IV hubieran visto esta peli hubieran descubierto que hay cosas mejores que hacer con un helicóptero que dejar que te aparquen un coche de policía en la cara). Mención especial la escena final de lucha sobre la ciudad de Los Ángeles (para los que os pensabais que Mentiras Arriegadas era original) que es sencillamente impresionante. He de decir que os he mentido un poco en mi primera frase, los efectos de la película no han envejecido mal, la tecno cháchara que usan sin embargo es mejor que la miréis con perspectiva... con muuuuuucha perspectiva. La película tuvo un éxito moderado y propicio la creación de una serie spin-off de idéntico título que duró tan solo 11 capítulos.


Decid lo que queráis de la película, pero el helicóptero mola.

Unos cuantos años y películas más tarde, Roy Scheider se embarcaría (nunca hubo verbo mejor empleado) en un nuevo proyecto, Seaquest DSV. En un futuro no muy lejano, la humanidad ha conquistado los océanos (se quedaron sin recursos arriba... el espacio estaba lejos... por vagancia más que nada, los océanos a tiro de piedra), y una organización en plan Naciones Unidas se encarga de mantener la paz en ellos. Para ello, reciben como regalo de un grupo militarista un submarino equipado con la tecnología más avanzada, y dicho submarino es puesto al mando del capitán Nathan Bridger (Roy Scheider). La serie tuvo 3 temporadas que además se pueden diferenciar bastante bien debido a continuos cambios en el reparto y en la temática de la serie. En la primera, la serie pretendía ser ciencia-ficción realista, es decir, casi todo lo que sale está basado en tecnologías de la época (1993) y su posible evolución, y posee una marcada línea ecologistas (tanto que uno de los miembros de la tripulación es un delfín llamada Darwin, ¿a que ahora entendéis el título del post?) y las tramas están casi siempre relacionadas con este tema (casi como ver capítulos de Capitán Planeta, con mensaje ecologista al final del capítulo pero sin anillos ¿elementales?... o anillos chungos con corazoncitos...). En la segunda temporada, y tras una primera limpieza del reparto, la serie se vuelve mucho más dura en el aspecto de la ciencia-ficción, con alienígenas y manipulación genética por doquier, y rebajan el tono ecologista bastante, aunque mantienen los mensajes del final del capítulo (aunque en vez de darlos el oceanógrafo Robert Ballard, son los propios miembros del reparto los que nos educan). La tercera temporada produce el cambio más grande en la serie. Para empezar, Roy Scheider abandona la serie cabreado (con opiniones del tipo: Esto es infantiloide ,en la segunda temporada han mezclado Policías con Star Trek) siendo sustituido por Michael Ironside (que seguro que os suena) haciendo el papel de un capitán con un tono mucho más militarista que el que interpretaba Scheider. La serie además salta 10 años en el futuro (siendo la razón que al final de la segunda temporada pu... ja.. os veis la serie si queréis enteraros :p) y cambia de nombre pasandose a llamar Seaquest 2032. Cualquier tono ecologista es abandonado casi por completo y pasamos a tramas mucho más políticas y con mucha mas ciencia-ficción por todas partes (para empezar en el propio Seaquest, al que le añaden cazas), lo que nos ofrece una temporada mucho más centrada y madura. Lo cierto es que la serie esta bien (a mi me gusta bastante de hecho, pero comprendo que la gente no comparte mis exquisitos gustos :p) y aunque los déjà vu con Star Trek se suceden con cierta frecuencia, sobretodo en la segunda temporada, la serie consigue tener su propio carácter, cambiante eso sí, sobretodo en la tercera temporada... una pena que no la dejasen evolucionar. Por cierto, si tenéis algo más de curiosidad por la serie u os apetece leer un artículo mucho más extenso (y mejor), os recomiendo este.


El verdadero prota de la serie... como todas las estrellas, exigiendo su propio traje de hidromasaje



2 cucamonas:

Rodrigo Garcia Carmona dijo...

A mí de pequeño Seaquest me encantaba, aunque he de confesar que no he visto la última tenporada, porque no me suena eso que dices de un capitán distinto.

La que serie que sí que no había visto era El Trueno Azul, aunque por lo que dices le echaré un ojo, aunque sólo sea para poder ver al señor Roy Scheider.

Qué kawaii era Darwin, por cierto. ^_^

Carlos dijo...

A mí me entantaban las dos, y efectivamente, el mejor personaje de Seaquest era Darwin, gran actor y mejor delfín :P